Tomates Secos al Sol, paso a paso cómo hacerlo y además mostramos 2 maneras de conservarlos.
El verano es la mejor época para disfrutar de los tomates, además de que los conseguimos a un muy buen precio. pero también es el clima ideal para poder secarlos al sol, debido a las altas temperaturas y la baja humedad que suele haber en esta época.
Por eso hoy queremos compartirles una receta clásica de cómo hacer Tomates Secos al Sol, ideales para conservar en casa.
Mostramos paso a paso cómo secar tomates y luego conservarlos como tomates en aceite o simplemente como tomates secos en nuestra alacena.
Video de la Receta
Ingredientes
- Tomate 1 Kg.
- Sal
Ingredientes para Tomates en Aceite
- Aceite
- Ajo 1 diente
- Hojas de Laurel
Rinde aproximadamente 100 Gr. de Tomates Secos para llenar 1 Frasco o tenerlos en la alacena.
Procedimiento
Preparar los Tomates para el Secado
Lo principal es conseguir tomates frescos, en buen estado, que pueden ser de cualquier tipo de variedad aunque lo más común es usar los de tipo “perita”.
Lavar bien lo tomates, cortarlos por la mitad y quitar la pulpa junto con las semillas.
A medida que lo hacemos, colocar en una fuente los tomates y en un bowl la pulpa.
La pulpa se puede conservar y utilizar para preparar una salsa de tomates o también un risotto de tomate que queda realmente delicioso.
Cómo Secar Tomates al Sol
Colocar los tomates sobre una rejilla o una fuente amplia, bien separados entre sí, con la piel hacia abajo.
Añadir sal sobre cada tomate, a penas una pequeña pizca por cada uno. No añadir demasiada porque luego quedaran muy salados.
Cubrir los tomates con alguna red o tela porosa que evite el contacto con insectos u algún otro objeto que pueda caerles encima, pero esta tela o red debe permitir el paso del aire.
Colocarlos al sol directo durante unas 3 a 4 horas. Pasado ese tiempo vamos a notar que se acumula agua en la superficie. Escurrirlos por completo y volver a colocar los tomates sobre la rejilla.
A partir de ahora el procedimiento es siempre el mismo por los próximos días, dejar los tomates al sol durante todo el día y por la noche los guardamos en casa o en otro lugar cerrado.
Al día siguiente de nuevo al sol, desde la mañana y guardamos por la noche. Este procedimiento lo repetimos durante 5 a 7 días en total (en nuestro caso fueron 6).
Durante estos días pueden pasar diversas cosas que detallamos a continuación:
- Los tomates se cierran: Es normal que al secarse, luego del segundo o tercer día, los tomates comiencen a perder gran parte de sus líquidos y esto provoque que se “enrollen” desde los extremos hacia el centro. Simplemente basta con abrir esos bordes con las manos para que vuelvan a su forma original.
- Días nublados: Los días nublados no son problema, pero sí van a retrasar el proceso de secado debido a que el sol no tiene la misma intensidad. Se deben colocar igualmente en el exterior y retirar en caso de lluvia.
- Ya pasaron 5 días y siguen sin secarse: Dependiendo del clima y la humedad del lugar dónde vivamos, puede ser que el proceso tome más días, hasta 10 o 15 en algunos casos. Lo importante es mantener la constancia de colocarlos al sol durante la mayor cantidad del tiempo posible.
Llegado el día 6 nuestros tomates ya está en su punto justo, al tacto están completamente secos y con un color rojo intenso.
Cómo limpiar los Tomates Secos
Durante el secado es normal que nuestros tomates tengan polvo o se adhieran de otros elemento volátiles, debido a que estuvieron al aire libre durante casi una semana.
Es por eso que lo ideal es hervirlos antes de consumirlos o guardarlos para conservar.
Para eso vamos a hervir agua en una olla, en cuanto hierve colocamos los tomates y los cocinamos durante aproximadamente 5 minutos.
Luego los retiramos y colocamos sobre un paño para quitarles todo el excedente de agua.
Ahora, debemos secarlos nuevamente y para hacerlo tenemos dos opciones:
- Secarlos al Sol: De nuevo, como hicimos anteriormente, colocamos los tomates sobre una rejilla, los cubrimos y dejamos secar al sol durante 2 a 3 horas.
- Secarlos en el Horno: Para ahorrarnos tiempo, podemos colocar los tomates sobre una fuente para horno y los horneamos a temperatura muy baja (80ºC) durante unos 5 minutos o hasta que estén secos. Hay que prestar atención para que no se quemen.
Si nuestro horno no tiene una temperatura tan baja, dejar la puerta del horno abierta para que la temperatura no sea tan alta.
Cómo conservar los Tomates Secos
Una vez que están completamente secos se pueden conservar de dos maneras, Secos o En Aceite.
Para conservarlos simplemente como Tomates Secos, debemos colocarlos dentro de un frasco, recipiente o bolsa plástica con cierre hermético.
Se pueden conservar en la alacena durante meses.
Otra opción es conservarlos en aceite y añadir algunos ingredientes para dar sabor.
Para eso debemos disponer un frasco esterilizado y comenzar a intercalar dentro ajo (previamente cortado en fetas), tomates secos y hojas de laurel. Una vez que lo llenamos, debemos hacer presión para comprimir bien todo.
Ahora sólo queda añadir aceite hasta cubrir, ejercer nuevamente presión y terminar de cubrir nuevamente con aceite. Es muy importante que todo quede sumergido, de esta manera evitamos que se genera alguna descomposición.
El tipo de aceite a utilizar dependerá de dónde guardaremos nuestra conserva de tomates secos. Lo ideal es utilizar una mezcla de aceite de girasol y aceite de oliva, de esta manera aportamos sabor pero evitamos que se ponga duro al refrigerarlo.
En cambio, si vamos a conservarlo en la alacena, podemos utilizar 100% aceite de oliva sin problema.
Los tomates secos en aceite se pueden conservar por varios meses tanto a temperatura ambiente como refrigerados, pero siempre recomendamos mantenerlos refrigerados para evitar cualquier tipo de problema ya que el frío de la heladera evita (o retrasa) el desarrollo de bacterias.
Tomates Secos al Sol, tomates en conserva
Cómo secar Tomates al Sol para conservarlos, mostramos 2 maneras de hacerlo.
- Porciones: 100 Gr. de Tomates Secos
Ingredientes
- Tomate 1 Kg.
- Sal
Procedimiento
- Lavar bien lo tomates, cortarlos por la mitad y quitar la pulpa junto con las semillas.
- Colocar los tomates sobre una rejilla o una fuente amplia, bien separados entre sí, con la piel hacia abajo.
Añadir sal sobre cada tomate, a penas una pequeña pizca por cada uno. No añadir demasiada porque luego quedaran muy salados.
Cubrir los tomates con alguna red o tela porosa que permita el paso del aire.
Colocarlos al sol directo durante unas 3 a 4 horas. Pasado ese tiempo vamos a notar que se acumula agua en la superficie. Escurrirlos por completo y volver a colocar los tomates sobre la rejilla. - A partir de ahora el procedimiento es siempre el mismo por los próximos días, dejar los tomates al sol durante todo el día y por la noche los guardamos en casa o en otro lugar cerrado.
Al día siguiente de nuevo al sol, desde la mañana y guardamos por la noche. Este procedimiento lo repetimos durante 5 a 7 días en total (en nuestro caso fueron 6). - Hervir agua en una olla, en cuanto hierve colocamos los tomates y los cocinamos durante aproximadamente 5 minutos.
Luego los retiramos y colocamos sobre un paño para quitarles todo el excedente de agua.
Ahora, debemos secarlos nuevamente. Puede ser al sol por 2 a 3 horas o en horno a temperatura baja (80ºC) durante unos 5 minutos o hasta que estén secos. - Conservar los tomates secos en una bolsa plástica con cierre hermético en la alacena.
O conservarlos en aceite y añadir algunos ingredientes para dar sabor.
Para eso comenzar a intercalar dentro de un frasco ajo (previamente cortado en fetas), tomates secos y hojas de laurel. Ahora sólo queda añadir aceite hasta cubrir, ejercer nuevamente presión y terminar de cubrir nuevamente con aceite.