Atención fans del dulce de leche y del queso, esta Tarta de Queso Vasca es para vos: cremosa, dorada y con un toque latino irresistible. Perfecta para cualquier ocasión y más fácil de lo que imaginás.

Si sos fan del dulce de leche y los postres cremosos, esta Tarta de Queso Vasca con Dulce de Leche es tu próxima obsesión. Inspirada en la clásica tarta originaria del País Vasco, en España, esta versión combina la suavidad del queso crema con la dulzura intensa del dulce de leche, creando un equilibrio irresistible. Su característica corteza dorada y su interior ligeramente tembloroso hacen que cada bocado sea una experiencia única.

Origen de la Tarta de Queso Vasca

La Tarta de Queso Vasca nació en el bar La Viña, en San Sebastián (País Vasco), en la década de los 90. Su cocción a alta temperatura, que quema levemente el exterior, le da un sabor caramelizado muy característico. A diferencia de otras cheesecakes, no lleva base ni cobertura, y se disfruta sola, por su textura única y sabor profundo.

Video de la Receta

Ingredientes

Queso Crema 500 Gr.
Dulce de Leche 250 Gr.
Azúcar 100 Gr.
Huevo 4 u. (medianos)
Crema de Leche 250 Ml. (Nata)
Harina de Trigo 1 Cda. (colmada)

Rinde 1 Tarta de Queso de Dulce de Leche, para molde de 20cm de diámetro.

Procedimiento

En un Bowl colocar el queso crema junto con el azúcar y mezclar para incorporar ambos.
Añadir la esencia de vainilla y los huevos de a uno, incorporando luego de añadir cada uno.
Añadir la crema y batir para incorporar.

Por último, añadir la harina y mezclar nuevamente para incorporar bien todo.

La harina se puede reemplazar por maicena para hacer una versión sin gluten.

Tomar un trozo de papel manteca, humedecerlo con agua y arrugarlo con las manos. Utilizar para cubrir un molde circular de 20cm de diámetro.
Verter toda la mezcla dentro y dar unos golpes para asentar y distribuir de forma pareja.
Hornear a temperatura alta (220ºC) durante unos 30 minutos.

Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente, luego refrigerar hasta el momento de consumirla.
Antes de servir recomendamos dejar templar la tarta de queso unos 30 a 40 minutos a temperatura ambiente, para disfrutarla mas suave y cremosa.

Al retirar del horno la superficie debe estar cocida y dorada, pero el interior debe tener movimiento.

Consejos para un resultado perfecto

Utilizar un papel manteca arrugado y humedecido para forrar el molde, esto ayuda a que la tarta mantenga su forma y no se pegue.
Hornear a temperatura alta (220ºC) para conseguir la característica superficie dorada y ligeramente quemada.
Dejar enfriar antes de refrigerar y, al momento de servir, deja templar unos 30-40 minutos para que la textura sea cremosa y suave.
Para una versión sin gluten, reemplazar la harina de trigo por maicena.