Preparar las Cáscaras de Naranja

1. Pelar las naranjas y luego cortarlas en tiras. El ancho de las tiras depende de cómo te gusten o el uso que quieras darle.
   Al pelar no hay problema que la piel o cáscara quede con un poco de pulpa dentro.
   Son ideales las naranjas con piel gruesa, para obtener una confitura más “carnosa”.

Cocción paso a paso de las Naranjas Confitadas

1. Colocar las cáscaras en una olla, cubrir con agua y agregar una cucharadita de sal.
   Llevar a hervor.
2. Una vez que hierve, colar el agua y volver a colocar las cascaras dentro de la olla.
   Cubrir con agua, sin agregar sal, y volver a llevar a hervor.
   Repetir este procedimiento un total de 5 veces.
3. Luego de terminar el quinto hervor, colar bien el agua, colocar las cascaras en un bowl y pesarlas.
   Las nuestras pesan 410 Gr.
   Al pesarlas sabemos la cantidad de Azúcar y Agua que debemos utilizar para preparar el almíbar. Debe ser la misma cantidad de Cáscaras cocidas, Agua y Azúcar.
4. Colocar las cascaras en una olla y agregar 410 Ml. de Agua y 410 Gr. de Azúcar.
5. Cocinar a fuego medio hasta que el almíbar se vuelva espeso y las cáscaras se vean brillosas.
6. Retirar del fuego y dejar enfriar unos minutos. No deben enfriarse por completo para poder continuar con los distintos usos.

Diferentes tipos de usos de las Cáscaras de Naranja

– Naranjas Confitadas en Almíbar

1. Colocar las cáscaras dentro de un frasco esterilizado y cubrir por completo con el almíbar de la cocción.

– Naranjas Escarchadas o Azucaradas

1. Colocar las cáscaras sobre una rejilla y dejar secar hasta que se sientan pegajosas pero no tan húmedas como cuando las colocamos en el rejilla.
2. Pasar las cascaritas por azúcar, hasta cubrirlas por completo y conservar en un frasco o tupper
   

– Naranjas Confitadas / Abrillantadas

1. Colocar las cáscaras sobre una rejilla y dejar secar hasta que no sean pegajosas al tacto.
2. Cortar en cubos pequeños y conservar en un frasco o tupper.

– Naranjas Bañadas en Chocolate

1. Colocar las cáscaras sobre una rejilla y dejar secar hasta que no sean pegajosas al tacto.
2. Fundir chocolate semiamargo (o el que más te guste) y luego sumergir cada cascarita hasta la mitad.
3. Conservarlas refrigeradas de un frasco o tupper.