Una levadura natural, para tus panes o pizzas y que dura toda la vida… Mostramos cómo preparar tu propia Masa Madre, paso a paso!
Día 1
Colocar misma cantidad de harina y agua.
En este caso colocamos 30 Gr. de Harina y 30 Ml. de Agua Tibia dentro del frasco.
Mezclar hasta incorporar bien ambos ingredientes.
Tiene que quedar una masa bien húmeda, elástica, pareja y sin grumos.
Tapar y almacenar en un lugar cálido.
En caso de no tener balanza, serían 3 Cucharadas de Harina y 3 Cucharadas y Media de Agua. Ante la duda, siempre es mejor poner menos agua que más.
Es importante que el Agua esté tibia (aproximadamente 30º), más que nada en épocas de frío, para incentivar el desarrollo de las bacterias y levaduras de nuestra masa.
El frasco puede ser con tapa hermética, como el nuestro, pero en realidad puede ser cualquier frasco con tapa, un tupper o vaso cubierto con nylon y una bandita elástica.
Lo importante es que tenga buen tamaño para almacenar la cantidad de harina y agua durante los próximos días, además de que sea transparente para poder hacer un mejor seguimiento.
Día 2
Este probablemente sea el día en que veas más “actividad”, la masa puede estar un poco más crecida y con varias burbujas en la superficie.
Vamos bien, pero todavía faltan unos cuantos días por delante.
A partir de este día siempre vamos a “alimentar” la masa con la misma proporción de Harina 30 Gr. Harina + Agua Tibia 30 Ml. como utilizamos al principio.
Se pueden hacer marcas en el frasco o colocar bandas elásticas para identificar el crecimiento de la masa una vez alimentada.
Día 3
Durante este día puede o no haber gran actividad. Por ahora lo importante es no estar tanto encima de las burbujas pero sí estar pendiente de de los olores, colores y apariencia de nuestra masa.
Alimentar y esperar 24hs más.
Una Masa Madre a medida que madura desarrolla un olor muy particular, mas intenso al principio, mas suave luego y difícil de explicar con palabras pero vamos a hacer nuestro esfuerzo de cerrar los ojos e imaginar algo a como… “olor a harina, engrudo, un poco ácido, avinagrado y por momentos dulce”. A medida que madura el olor será más suave, perdiendo ese olor a harina, manteniendo el olor avinagrado o acético pero mas suave que al principio.
Lo importante es entender que este olor tan particular de la Masa Madre, es una parte de ella, es parte del sabor que aporta al Pan o donde la vayas a utilizar.
Día 4
Un día más y estamos cerca del final.
Tal vez hoy tu Masa Madre tenga un poco más de volumen, tal vez no, no hay problema.
Hay que seguir prestando atención a su apariencia y olor.
Alimentar y esperar 24hs más.
Durante todo el proceso tu Masa Madre puede acumular líquido en la superficie, no pasa nada. A veces hay un pequeño exceso de agua y se acumula en la superficie junto con un poco de alcohol generado durante la fermentación. No pasa nada. Simplemente hay que mezclar bien y alimentar como lo hacés siempre o agregando un poco menos de agua la próxima vez.
Día 5
Llegó el día Final… o no.
Hoy, al revisar tu Masa Madre, vas a notar que tiene más volumen y una buena actividad en el interior, no tanto en la superficie.
Durante estos días, además de fermentar, nuestra masa desarrolló el gluten generando una especie membrana que “encapsula” los gases de la fermentación. Éstas son las famosas burbujas que vemos dentro de la masa, lo que la hace crecer y decirnos que está lista.
Esto mismo sucede con los panes, al amasar desarrollamos gluten y durante la fermentación hacemos que los gases se queden dentro de la masa, haciendo crecer el pan.
A partir de hoy nuestra Masa Madre se conserva refrigerada y se alimenta cada 15 o 20 días, siempre y cuando no la utilices.
De esta manera ralentizamos el desarrollo y podemos conservarla por todo el tiempo que deseamos.
Tener esto en cuenta…
Por lo general en este quinto día tu Masa Madre ya debería estar lista para la acción. Pero como comentamos al principio, hay muchas variables que pueden afectar el proceso y hacerlo más largo o más corto también.
El tipo de harina, la temperatura del ambiente, la temperatura del agua, la cantidad de horas entre cada refresco o alimentación y hasta las propias bacterias de cada ambiente, todo eso hace que los tiempos y las masas varíen.
Como dijimos antes, este es un proceso que requiere PACIENCIA y PERSEVERANCIA.
Si no está lista hoy, lo estará mañana y sino al día siguiente.
Con el pasar del tiempo, nuestra Masa Madre será cada vez más madura y mejor, el pan que hagas a los 5 días no va a ser el mismo que hagas a los 3 meses con la misma masa madre. Otros sabores, otros aromas y hasta mas fuerza.
El proceso durá un mínimo de 5 días.
Find it online: https://cuk-it.com/recetas/masa-madre/