Lo principal es llenar la copa (o vaso) con abundante hielo, debe estar llena hasta el borde.

Luego, con una cuchara vamos a mezclar haciendo rotar los hielos por la copa para enfriarla.
Durante este procedimiento los hielos comienzan a fundirse y es normal que se aloje agua en la base de la copa. Es por eso que debemos escurrirla utilizando un colador o simplemente volteando la copa y sosteniendo los hielos con una cuchara.

Añadir el Gin y luego el Agua Tónica hasta completar. Ésta última añadirla delicadamente y colocando el pico bien cerca del borde de la copa, para evitar que haga efervescencia y pierda el gas más rápido.
Para incorporar, insertar la cuchara desde un extremo hasta el fondo de la copa, mover hacia el otro extremo y retirarla. Debe ser un simple movimiento para incorporar ambas bebidas pero sin mezclar excesivamente.

Finalmente, cortar un trozo de piel de limón, tomarlo con ambas manos y torcerlo sobre la copa para aromatizar. Frotar sobre todo el borde de la copa y colocarlo dentro.

Servir en el momento y disfrutar de este cocktail fresco y muy sabroso.