Relleno

1. En una sartén a fuego medio, colocar aceite de oliva y el ajo picado.
   Luego añadir la acelga cortada en trozos. Hacerlo de a poco, a medida que reduce añadir el resto.
   Cocinar unos 10 minutos, revolviendo de vez en cuando.
   Retirar y colocar en una fuente.
   Añadir la ricotta, queso rallado (sólo 30 gr.) y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
   Mezclar bien para incorporar todo y reservar.

Salsa de Tomate

1. En una olla mediana, colocar aceite de oliva sobre fuego medio.
   Pelar y golpear un diente de ajo, añadirlo a la olla.
   Verter todo el puré de tomate y condimentar con sal y pimienta a gusto.
   Cocinar durante unos 20 minutos, revolviendo esporádicamente.
   Tomar unas hojas de albahaca, cortarlas con las manos y añadirlas a la salsa.
   Cocinar durante 5 minutos más y retirar del fuego. Reservar.

Salsa Blanca

1. Colocar la manteca en una olla chica y fundirla a fuego medio.
   En cuanto se funde, añadir la harina y mezclar hasta combinar ambos ingredientes.
   Comenzar a verter la leche de a poco, mientras se bate constantemente. Se debe incorporar de a poco para evitar los grumos.
   Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
   Mezclar bien y retirar del fuego. Reservar.

Cocción de la Masa

1. Hervir abundante agua en una olla amplia.
   Cocinar las láminas de lasagna de a 2 o 3 a la vez, para evitar que se peguen y reciban una cocción pareja. La cocción dura unos 10 minutos, hasta que estén blandas y flexibles.
   Retirar y colocar sobre una tabla. Dejar enfriar.

Armado y Horneado

1. Comenzar a colocar relleno sobre la masa y enrollar. Si es necesario, hacer un poco de presión en los laterales para contener el relleno.
2. Disponer una fuente para horno, cubrir la base con salsa de tomate y comenzar a colocar los canelones uno al lado del otro.
   Cubrirlos con salsa de tomate y un poco de salsa blanca.
3. Coronar con queso rallado y hornear a temperatura alta (230ºC) por 15 minutos o hasta gratinar.
4. Retirar del horno, dejar reposar unos minutos y servir.
   Generalmente se sirven de a 2 o 3 canelones por plato.