Masa Casera para Tequeños
- Colocar en un bowl la harina, una pizca de sal y mezclar.
Luego añadir leche, agua y aceite.
Mezclar bien hasta incorporar todos los ingredientes, primero con una cuchara y luego con las manos.
- Colocar la masa sobre la mesa de trabajo y comenzar a amasar hasta obtener un bollo liso y parejo.
- Cubrir el bollo y dejarlo descansar durante 20 minutos.
- Pasado el tiempo, enharina la mesa y colocar el bollo, espolvorear harina sobre la masa y comenzar a estirar con un palo hasta obtener un espesor de aproximadamente 2 milímetros.
- A medida que se estira la masa, dar forma de rectángulo. Lo ideal es que este rectángulo tenga un ancho de 25 centímetros como mínimo y un largo indefinido.
Cómo hacer los Tequeños
- Disponer la masa sobre la mesa y cortar tiras de 2 centímetros de ancho.
Las tiras de masa quedarán de 2cm x 25cm (aproximadamente).
- Por otro lado, cortar el queso en bastones de 1,5cm x 5cm. Reservar.
- Tomar un trozo de queso, cubrirlo a lo largo con masa, desde un extremo al otro y cuando la masa se vuelve a unir comenzar a enrollar superponiendo la masa y cubriendo por completo el bastón de queso. Al llegar al otro extremo, hacer fuerza para pegar el extremo de masa.
En caso de que sobre mucha masa, cortar ese excedente.
- Una vez cubierto el queso, hacer rodar el tequeño sobre la mesa haciendo una leve presión con la palma de la mano, luego tomarlo y dar un golpe en cada extremo.
Esto es necesario para lograr sellar la masa y que quede bien adherida.
- Repetir con cada bastón de queso y reservar.
Cocción de los Tequeños
- Colocar abundante aceite en una olla y calentarlo a fuego medio. La temperatura ideal del aceite debe ser de 170ºC.
- Comenzar a freír los tequeños, colocar dentro de la olla y freír por 2 minutos aproximadamente. Es importante moverlos constantemente para que se cocinen de forma pareja.
- Siempre recomendamos comenzar friendo de a uno, hasta conocer el punto de cocción y los tiempos, luego se puede agregar más de uno a la vez.
- A medida que se fríen, retirar y colocar sobre un plato cubierto con papel absorbente.
- Listo! Servirlos aún tibios/calientes para disfrutar de ese queso cremoso y a penas fundido en el interior con una masa crocante y muy sabrosa!